Distintas organizaciones de la sociedad civil estamos movilizadas y coordinando acciones para hacer posible la extradición al Perú del prófugo de la justicia, Alberto Fujimori Fujimori. Ahora mas que nunca se hace indispensable compartir información sobre los delitos de los que se le acusa a Fujimori y realizar actos que promuevan la solidaridad con esta causa, y generen mecanismos de presión a las distintas autoridades que tienen a su cargo el deber de devolver a Fujimori al Perú.

sábado, junio 09, 2007

EN UNA JAULA DE ORO

Por Gustavo Espinoza M.


Como en la ranchera mexicana que alude a la calandria, así Alberto Fujimori Fujimori quedó encerrado en una jaula de oro valorada en no menos de 450 mil euros, la Hacienda Chicureo, considerado uno de los condominios más espléndidos de la Comuna de Colina, que alquiló hace un par de meses y en la que dispondrá de canchas de golf, tennis, piscinas y otras diversiones.

Noticiado probablemente del giro que tomaban los acontecimientos, y advertido del contenido del informe que preparaba la Fiscal Mónica Maldonado, el ex mandatario peruano resolvió “tomar sus providencias” y acomodarse en un lugar desde el cual dispondría incluso de una pista de aterrizaje de helicópteros que podría transportarlo fácilmente a cualquier lugar de Santiago (incluida la embajada nipona). Tal vez por eso abandonó su departamento de la calle Luz, en La Reina y juntó sus vituallas para una cómoda estancia campesina.

Han pasado ya veinte meses desde que el prófugo ex Presidente peruano tomó silencioso un avión en el aeropuerto Haneda, la capita imperial, para enrumbar hacia América Latina en busca de su perdido poder político. Las cosas no se salieron como las había planeado. No pudo aterrizar en Lima y debió recalar en el aeropuerto de Santiago. Allí se alojó por unas horas en el Hotel Marriot, la cadena hotelera más vinculada a los servicios de seguridad de los Estados Unidos, pero fue detenido y conducido a la Escuela de Gendarmería de Santiago, donde permaneció con reclusión relativa por espacio de seis meses. Luego recuperó su plena libertad, pero ella no le duró mucho. Finalmente se acortaron los plazos y hoy el así llamado “chinochet” afronta los últimos tramos de su proceso de extradición.

En el Perú tiene adherentes y detractores. Entre los primeros, está la clase dominante, que se benefició con el modelo neo liberal que impuso a raja tabla destruyendo una a una las conquistas de los trabajadores. También los medios de comunicación, a los que corrompió impúdicamente. Y la Mafia. Y determinados segmentos del “pueblo” a los que asistió con una política paternalista en el empeño por forjarse una base social. Entre los segundos, las víctimas de su política criminal, los segmentos pensantes de la sociedad -la intelectualidad democrática-, los trabajadores y los jóvenes empeñados en forjar un país mejor, en suma, la mayoría de peruanos.

Moviéndose entre unos y otros, Fujimori buscó, en efecto, afirmar un régimen basado en la fuerza y en la corrupción. La gasolina le duró poco y la mesa de tres patas que construyera con el Comandante General del Ejército, general Nicolás Hermoza Ríos y el “asesor de Inteligencia” Vladimiro Montesinos, comenzó a desmoronarse en 1998 cuando se vio precisado a introducir cambios en la cúpula castrense. Sus íntimos colaboradores de entonces -hoy reos en cárcel- lo esperan para reconstruir el trípode, solo que en otras condiciones.

De acuerdo a la opinión de la Fiscal Maldonado, diez de los doce cuadernillos de acusaciones enviados por las autoridades peruanas resultaron “demoledores” y ameritan, por cierto, la entrega del prófugo. Lo novedoso es que, la Magistrado tomó en cuenta no sólo los casos de lessa humanidad, -La Cantuta y Barrios Altos- considerados imprescriptibles por la justicia, sino también acusaciones por corrupción, los que, a su vez, comprometerán aquí virtualmente a todos sus colaboradores. Y es que, obviamente, Fujimori no obró sólo: fue la cabeza más visible de una Mafia que aun tiene en sus manos los resortes del Poder. ¿Alguien lo duda?

Si usted, amigo lector, pensara que, dada la gravedad de los cargos, nadie en su sano juicio pondría la mano en el fuego por él, conozca la conducta del Primer Vicepresidente de la República, el Almirante Luis Giampietri, y las declaraciones de la Segunda Vice Presidenta, la señora Lourdes Mendoza del Solar. Una y otras la indicarán en que los altos mandos de la administración peruana, “el chinito de la yuca” -como se le conoció- tiene sus “fans”.

Por ahora, la opinión de la Fiscal Maldonado abre la perspectiva de un proceso. Pero será necesario esperar aún. El Juez Orlando Alvarez en un par de semanas, dirá su palabra. Y luego el tema pasará a la Corte de Santiago y finalmente a la Suprema. Se espera, como lo dice cómicamente un caricaturista limeño- que “Condorito” traiga -vestido de cigüeña- a Fujimori envuelto en un ropón celeste para la próxima navidad.

¿Será posible eso? ¿Será posible confiar en la justicia chilena? ¿Y será sensato luego confiar en que la justicia peruana le hará “un justo proceso” en el que, con sentido bíblico, todas sus faltas sean castigadas?

La justicia chilena no permitió que el genocida Pinochet pisara un sólo día de su vida la Cárcel Central de Santiago, donde debió pagar sus crímenes. Virtualmente todos ellos quedaron impunes y sólo serán sancionados en la memoria y en el recuerdo de los pueblos. Incluso, los llamados “delitos económicos” -que escandalizaron a algunos segmentos de la burguesía de Santiago- fueron pasados por “aguas calientes”, como suele decirse cuando se alude a la impunidad y a la benevolencia. Y es que también en Chile la justicia tiene un marcado sentido de clase. Y sanciona a los pobres y encubre a los ricos, pero también a quienes les sirven.

Es probable que -si no alza vuelo el pajarraco- sea entregado, finalmente a la justicia peruana. Pero lo que ocurrirá aquí tampoco es claro. Dependerá no tanto de la “probidad de los jueces” -mercancía casi inexistente- sino más bien de la presión de una ciudadanía consciente que se subleva ante los crímenes horrendos, y que repudia también los latrocinios y la perversión convertidos en política de Estado

Por lo pronto, ya la congresista Keiko Fujimori –la hija mimada del interesado- puso una pica en Flandes asegurando que a Alan García “no le convendrá” el retorno el prófugo. Podría desestabilizarlo ¿Está claro, entonces hacia dónde apunta? (fin)

(*) Del Colectivo de Nuestra Bandera. www.nuestra-bandera.com

jueves, junio 07, 2007

VICTORIA PÍRRICA: LA FISCAL REBAJA CASI LA MITAD DE LOS CARGOS

CONCLUSIONES:

De acuerdo al análisis anteriormente efectuado, esta Fiscalía es de opinión que V.S. Excma.:

I.- Rechace la petición de extradición del ciudadano peruano ALBERTO FUJIMORI FUJIMORI solicitada por el Gobierno del Perú, respecto de los siguientes cargos:

1) El delito de vejación injusta en contra de las personas o abuso de autoridad referidas en el cargo N° 1, sobre “Allanamiento Ilegal”.

2) Los delitos de asociación ilícita para delinquir referidos en los casos N°2, ”Pago SUNAT-Borobio”; N°3, “Intercepción telefónica”; N°4, caso “Faisal”; N°5, caso “Tractores chinos y Medios de Comunicación”; N°6, caso “Medicinas chinas”; N°7, caso “15 millones”; N°8, caso “Congresistas tránsfugas”; N°9, caso “Desviación de fondos”; y, N°12, caso “Decretos de Urgencia.”

3) Los delitos de intercepción telefónica del caso N°3, cometidos con anterioridad al 20 de noviembre de 1995.

4) Los delitos de usurpación de funciones y peculado respecto del caso “Tractores chinos”, con excepción del delito de peculado en los casos denominados “Medios de Comunicación”.

5) Los delitos de secuestro indicados en el caso N°10, “Sótanos del SIE.”

6) El delito de “favorecimiento bélico a Estado extranjero o traición a la Patria”, formulado en el cargo N°12, “Decretos de Urgencia.”

II.- Conceda la extradición solicitada de la persona indicada por los siguientes cargos:

1) Los delitos de peculado referidos en los casos N°2, “Pago SUNATBorobio”; N°3, “Intercepción telefónica”, tanto en el peculado como en el delito especifico, pero respecto de este último, por los hechos cometidos con posterioridad al 20 de noviembre de 1995; N°4, “Pagos a Héctor Faisal”; N°5, respecto del cargo denominado como “Medios de Comunicación”; N°7, caso “15 millones” comprendiendo además del peculado, los delitos de falsedad ideológica; N°9, “Desviación de fondos”, comprendiendo además del peculado agravado o de malversación de fondos públicos, el otorgamiento de un contrato simulado.

2) Respecto del cargo N°12, “Decretos de Urgencia”, los delitos de falsedades materiales e ideológicas en su dictación.

3) Respecto del cargo N° 6, “Medicinas Chinas”, en lo que se refiere al delito de “colusión desleal”.

4) Los delitos de corrupción activa de funcionarios señalados en el cargo N°8.

5) Respecto de los cargos signados con los N°11 y N°13 por los crímenes reiterados de homicidios calificados -quince en el caso de Barrios Altos y seis en el caso La Cantuta-, lesiones graves, cuatro en el caso Barrios Altos y desaparición forzada de personas, cuatro en el caso La Cantuta, y los tres señalados en la ampliación de fs.555.

En consecuencia, esta Fiscalía Judicial es de parecer que V.S. Excma. acoja el requerimiento de extradición del ciudadano peruano Alberto Fujimori Fujoimori, formulada por el Gobierno de la República del Perú, respecto de los delitos precedentemente señalados en el número II de las Conclusiones del presente dictamen, y que se rechace respecto de los delitos señalados en el
número I de las Conclusiones.

Santiago, 7 de Junio de 2007

MÓNICA MALDONADO CROQUEVIELLE
Fiscal Judicial de la Corte Suprema